Hábitos de Sueño en Niños
¡Atentos a estos Hábitos de Sueño en Niños que tanto os puede gustar.
La importancia de ciertas rutinas
La hora de ir a la cama es uno de los momentos más importantes del día para los niños, ya que es el momento donde recuperarán toda la energía gastada y repondrán fuerzas para enfrentarse a un nuevo día, con lo que debemos dar mucha importancia al descanso de nuestros hijos, porque como yo digo un niño con sueño no es niño, está más irascible, se muestra desafiante, desobedece más, y eso es tan simple como que el propio sueño le puede a él mismo.
Según los expertos, los niños de 3 a 6 años deberían dormir un mínimo de 11 horas al día, de 6 a 12 unas 10 horas, y a partir de la adolescencia, un mínimo de 9 horas.
Para ello, es fundamental adquirir rutinas para que ese momento del día lo afronten con normalidad, educando de esta manera a seguirla desde sus primeros meses de vida. La mayoría de los pequeños cumplen sus propios hábitos de sueño a partir del año, de ahí la importancia de haber sentado unas bases sólidas.
Debemos establecer un horario fijo para irse a la cama, evidentemente hay días en los que nos resultará imposible por algún imprevisto, pero hay que procurar que sea así.
Los profesionales y especialistas aseguran que tanto la salud como el proceso biológico de maduración de nuestros hijos están ligados totalmente a los ritmos biológicos de su cuerpo y una buena sincronización de estos ritmos pueden ayudar a mejorar el desarrollo cognitivo.
Adquirir buenos hábitos cada día
Es por eso que debemos tratar de que nuestros hijos tengan costumbres que se repitan días tras día y de esta manera adquieran buenos hábitos de sueño, que irán evidentemente adaptándose a cada etapa de crecimiento y según necesidades de cada niño, porque también es verdad que cada persona es un mundo, y en los niños, igual.
A medida que nuestros hijos van creciendo y madurando, su capacidad de asimilación de conceptos aumenta, y es por esto que debemos ir incluyendo progresivamente nuevos pasos hasta que llegue el momento en que ellos solos sean capaces de llevar a cabo sus rutinas de sueño diarias por sí mismos.
Consejos útiles para que los niños concilien el sueño:
- Establecer una secuencia de costumbres que se repitan día tras día. Lo que son las rutinas diarias. Ducha-Pijama-Cena-Dientes-Cuento-Dormir, de esta manera iremos estableciendo sus propias rutinas.
- Evitar actividades muy movidas 2 horas antes de irse a la cama, es necesario que su cuerpo se encuentre relajado en el momento de irse a dormir.
- Dedicar algo de tiempo a pasar un rato en familia, bien leyendo algún cuento, bien jugando a algún juego tranquilo, o simplemente hablando. Esta conexión con los suyos les ayudará a mantener una mayor estabilidad emocional.
- Muy importante que el momento de acompañarle a la cama también se establezca como rutina, para que él mismo asimile cuando termina el día, y que al darle las buenas noches comienza el descanso. Cuando son pequeños sabéis que luego siempre está el famoso «mamá quiero agua»»mamá pipí»,… por eso si siempre decimos la misma frase o les ponemos siempre una musiquita para finalizar, lo asociarán a que llega la hora definitiva de dormir.
Problemas que pueden surgir para conciliar el sueño
Sin embargo, aunque nuestro hijo tenga una “rutina de sueño», cuando son más pequeños pueden existir factores que alteren su capacidad para conciliar el sueño de forma constante: las famosas pesadillas a mitad de la noche, que se desvelen por el calor, el frío, la desorientación, … en esos momentos debemos aprender a tranquilizarlos pero restándole importancia, sin sobreprotegerlos de más, para que no se aprovechen de la situación y aprendan a despertarnos a mitad de la noche para ser protagonistas del momento y les prestemos toda la atención del mundo.
También puede existir la dificultad para controlar el pipí durante sus horas de sueño, lo que sería la incontinencia infantil. Muy común en niños de 3 a 5 años, incluso en algunos casos en edades más tardías.
Hay niños que son perfectamente capaces de controlar el pipí durante el día y sin embargo por la noche les cuesta más.
No debemos olvidar que están en proceso de crecimiento, y esto puede ser debido simplemente a un retraso en su madurez, por eso suele ser más frecuente en niños que en niñas, ya que los niños suelen tener un proceso de maduración más lento. En cualquier caso, es algo muy común y que con el paso del tiempo y el crecimiento del niño se soluciona, con lo que no debemos preocuparnos de más.
Sueño de calidad
Ante un caso como este, la mejor solución para no interrumpir su descanso sería el uso de braguitas y calzoncillos absorbentes que les proporciona una protección que les mantendrá secos durante toda la noche, mientras que ellos se sentirán cómodos, como si llevaran ropa interior.
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