Lo que nos ha costado celebrar el cumple de Bea este año, no salíamos de una enfermedad y nos metíamos en otra; en mi casa han pasado todos por la enfermería… menos yo claro, que siendo madre no tengo ni derecho a ponerme mala ¡faltaría más!
Como dice mi hijo – ¡pero mamá! si te pones tu mala…¿quién nos cuida?–
¡¡Nos ha jodío!! aunque visto lo visto, casi mejor no ponerme mala porque entonces tengo que hacer lo mismo de siempre pero a «ralentí»; porque todo el mundo me dice que me acueste, pero en cuanto mi culo toca la cama ya tengo a alguien diciendo -mami, ¿dónde está mi equipación de fútbol? – o -cari, perdona, ¿este jersey pega con esto?-. Vamos, peticiones totalmente necesarias cuando tienes 39º, tiritona, y un malcuerpo de morirse, peeeeroo, ¡no pasa ná! para eso somos madres ¿¿no??…
El caso es que esta vez me he librado de ponerme enferma, que no de atender a los enfermos (padre incluido) que parece que hayan estado todos al borde mismo de la muerte, ¡cuánto tío hay en esta casa! ¡de verdad!
Total, que entre unas cosas y otras, al final, este finde pasado conseguimos celebrar el cumple, y ya que lo hacíamos, aprovechamos para celebrar también el de mi sobrina Alejandra que fue unos días antes y el de mi marido… 3 en 1, como el desatascador ¡mire usted!.
Ya hace tiempo que tenía decidida la tarta, bueno… mentira ya hace tiempo que tengo decididas como quinientas mil tartas que querría hacer, pero como no tengo el tiempo suficiente para hacerlas todas, y el tamaño de mi culo tampoco me lo permitiría, voy poquito a poco, y una de las que tenía en la recámara es esta tarta de chocolate con sorpresa de profiteroles.
¡Qué cosa más buena! Ya veréis cuando la probéis; es muy fácil de hacer, básicamente es un flan de chocolate que se hace en un momento y luego sólo hay que añadir los profiteroles y dejar enfriar ¡una maravilla!
Venga, que os pongo cómo se hace y lo que necesitáis.
¿Qué necesitamos para la base?
- 300 g de galletas tipo María
- 2 cucharadas de mantequilla
- 50 g de avellanas o almendras, yo puse avellanas que me quedaban, pero el caso es darle un saborcito a la masa de galletas.
¿Qué necesitamos para el relleno?
- 1 litro de nata
- 200 g de chocolate negro
- 100 g de chocolate con leche
- 1 sobre de flan Royal de 8 raciones
- Profiteroles descongelados (yo los compré en el supermercado de El Corte Inglés)
¿Cómo lo hacemos en la thermomix?
Sacamos los profiteroles del congelador y los dejamos a temperatura ambiente.
Trituramos las galletas y las avellanas a velocidad 5-10 durante 10 segundos.
Añadimos la mantequilla y mezclamos a velocidad 6 hasta tener una masa consistente y con ella rellenamos la base de nuestro molde. Metemos en la nevera.
Ponemos el chocolate negro a trozos en el vaso y pulverizamos a velocidad 5-10 hasta que se haga polvillo.
Añadimos la nata, el sobre de flan y el chocolate con leche y programamos 10 minutos a temperatura 100º y velocidad 3.
Sacamos la base de la nevera y vertemos un poco de mezcla sobre la base, vamos colocando los profiteroles en fila para que al cortar queden bonitos.
Cubrimos con el resto de la masa con cuidado de que no se muevan los profiteroles, yo los pinché con un tenedor para que se mantuvieran en la parte de abajo.
Metemos en la nevera y dejamos reposar hasta que cuaje.
Cuando esté bien cuajada, desmoldamos y decoramos como más nos guste, yo le puse Maltesers que a mi marido le encantan 😉 .
¿Cómo lo hacemos de forma tradicional?
Sacamos los profiteroles del congelador y los dejamos a temperatura ambiente.
Trituramos las galletas y las avellanas.
Añadimos la mantequilla y mezclamos hasta tener una masa consistente y con ella rellenamos la base de nuestro molde. Metemos en la nevera.
Ponemos la nata al fuego y cuando esté caliente, sin hervir, añadimos el sobre de flan e inmediatamente los chocolates en trozos y removemos sin parar, cuando empiece a hervir, retiramos del fuego y seguimos removiendo hasta que se deshaga todo el chocolate.
Sacamos la base de la nevera y vertemos un poco de mezcla sobre la base, vamos colocando los profiteroles en fila para que al cortar queden bonitos.
Cubrimos con el resto de la masa con cuidado de que no se muevan los profiteroles, yo los pinché con un tenedor para que se mantuvieran en la parte de abajo.
Metemos en la nevera y dejamos reposar hasta que cuaje.
Cuando esté bien cuajada, desmoldamos y decoramos.
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