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Hacer un Castillo con una Caja de Cartón
Ene29

Hacer un Castillo con una Caja de Cartón

Antes de nada, os cuento que en mi blog de viajes tenéis un SORTEO chulísimo en el que podéis ganar uno de los 4 packs de calcetines antideslizantes para la piscina que tenemos para repartir ¿a que molan? Pues para participar sólo tenéis que hacer CLIC AQUÍ o en la imagen del sorteo ¡¡SUERTE!! Hace unos meses, os mostrábamos el coche 4×4 de Feber que habíamos probado para los niños ¿lo recordáis? lo tenéis en este post; el caso es que en él os hablaba también de la pedazo de caja en la que venía y lo bien que los niños se lo pasaron, y además os prometí que os haría un post con un DIY del castillo que se me había ocurrido montar con ella.   Pues nada, aquí lo tenéis, un paso a paso de cómo lo montamos. Lo pasamos genial y además se pasaron horas jugando en él, tanto los más peques como los más grandes; espero que os guste. ¿Qué necesitamos? 1 caja de cartón grande 1 cutter 1 cinta de embalar 1 rotuladores, pinturas, acuarelas… Niños… y no tan niños para disfrutarlo ¿Cómo lo hacemos? Lo primero que hicimos fue abrir la caja por un lateral para darle la vuelta y que en el exterior se quedara la parte sin dibujos, de modo que pudiéramos pintarla sin problemas una vez terminado. Para que vuelva a quedar cerrada, ponemos cinta de embalar en el trozo que hemos abierto, de modo que volveremos a tener una caja cerrada por los lados y nos quedará abierta por delante y por detrás. Como lo que queremos es que el castillo tenga una sola puerta, cerramos también con la cinta la parte posterior de la caja y reforzamos todos las esquinas. Para hacer las almenas, dibujamos con rotulador dónde queremos tenerlas y las vamos cortando con el cutter. Cuando las tengamos todas recortadas, quitamos la tapa. Y reforzamos bien con la cinta todas las esquinas, así conseguiremos que dure un poquito más y no se les rompa al primer empujón. ¡Ya va cogiendo forma de castillo! Ahora tendremos una caja abierta por arriba y por un lateral con dos puertas. Y es cuando empiezan a meterse dentro y no dejarte terminar porque quieren jugar ¡¡ya!! Sólo nos queda echarle un poco de imaginación y decorarlo a nuestro gusto. Nosotros en el campo no teníamos acuarelas ni rotuladores de colores ese día, pero con un rotulador permanente, conseguimos que quedara bastante bien. Dibujamos ventanas a los lados y las recortamos para que pudieran asomarse. Pintamos los ladrillos en todas las caras y una puerta en el frontal.   Os puedo asegurar que...

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