Os comenté hace un tiempo que estábamos cambiando la habitación de los niños para que estuvieran más cómodos y dispusieran de más espacio, tanto para jugar como para descansar. El caso es que al final nos decidimos por una disposición de las camas en L, de forma que toda la parte de delante de la habitación quedara libre, en breve os lo enseñaré en mi blog de familia, Scrapping para dos.
Al cambiar las camas, también hemos tenido que cambiar uno de los colchones porque no nos coincidía la medida. Además, para que las dos camas quedaran niveladas y una de ellas no se viera mucho más alta que la otra, también queríamos un colchón que fuera ancho. Me habían hablado maravillas de los colchones Emma, así que hablé con ellos para que me aconsejaran y al final nos decidimos a probarlo.
El colchón Emma tiene tres capas, una de viscoelástica, una capa de espuma fría que hace de soporte y otra capa Airgocell que distribuye la presión; además, Emma ha sido valorado como el mejor colchón en el análisis de OCU, así que no había razón para no hacernos con uno.
Ya os digo de antemano que fue un acierto ¡menuda pasada de colchón! Mi hijo Guille está encantado con él, de hecho si por él fuera dormiría sobre el colchón sin sábanas porque dice que es súper suave.
Es un colchón firme pero que se adapta como un guante cuando nos acostamos sobre él, da igual el peso de la persona porque se acopla a cada cuerpo para que el descanso sea perfecto en todos los casos.
Si os decidís a comprarlo, veréis que os llega a casa totalmente enrollado y dentro de una caja que la verdad, ocupa más bien poco, y que además, luego vuestros hijos usarán para pasar la tarde metidos dentro… casi puedo sacarlos de la caja; tuvimos que hacerle unos agujeros para que pudieran ver y se pasaron el día turnándose con ella.
Como os digo, viene totalmente enrollado en un plástico, al vacío y con un cutter especial para que podamos desprecintarlo sin dañarlo y sin miedo a que nadie se corte.
Una vez abierto, en menos de 2 minutos se hincha y poco a poco va cogiendo totalmente su forma final. Nosotros lo dejamos sobre la cama por la mañana y por la noche ya estaba perfecto, aunque en teoría, con 2 horas es más que suficiente.
El colchón Emma tiene 10 años de garantía y además, tenéis la opción de probarlo durante 100 noches para estar seguros de que se adapta a lo que ibais buscando, y en caso contrario, podéis devolverlo sin ningún problema, lo cual es una pasada porque ya no tenemos que quedarnos con algo que no es lo que teníamos pensado.
Disponéis de prácticamente todas las medidas de colchón que existen en el mercado, tan solo tenéis que entrar en su página web, podéis acceder desde aquí, y elegir la medida adecuada para vuestra cama y ver el precio que tiene cada uno.
¡Que os divirtáis! 😀 y recordad que también podéis seguirme en mi blog de viajes, CON NIÑOS Y EQUIPAJE, en el de ocio en familia, SCRAPPING PARA DOS y en la página de Fans Disney España, además de en mi Instagram, allí os espero con más sorteos e info súper interesantes.
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8 enero, 2018
Este es el colchón de la futura cama de mi churumbelito. Pero desde que llegó a casa ¡este hombre me ha dejado sola colechando en el dormitorio de matrimonio y lo está disfrutando él cada noche!