6 Hábitos que se Convierten en Placer desde que somos Padres
¿No os pasa que desde que sois madres aprendéis a valorar y a disfrutar de pequeñas cosas incluyendo los hábitos más cotidianos?. Os voy a poner un listado de algunos de los que yo en la vida hubiera imaginado que se iba a convertir en momentos placenteros para mí desde que tengo niñas.
1. Ducharme, ¡¡se convierte en todo un privilegio!!, cuando son bebés, hay días que no ves el momento de hacerlo… justo te metes en la ducha y BUAAAAHHHH!, da igual que estuviera dormido profundamente, que estuviera entretenido con sus juguetes favoritos, … es mojarte la cabeza y se arranca por bulerías a llorar desconsoladamente… y así siempre… COMPROBADO. Bueno, y la palabra baño de espuma, aunque sea de uvas a peras, mejor la olvidamos. ¿La parte buena?. Esto con el tiempo mejora…
2. ¡¡Depilarme!!, quién me lo iba a decir, era un rollo, un tostón, a ratos una pequeña tortura, y ahora voy casi dando saltitos cual niña pequeña como si fuera a ver un concierto de uno de mis ídolos de juventud… vivir para creer.
3. Ir a la peluquería. Más de lo mismo, a veces ibas para verte guapa, o tenías evento o cenita especial o para sanear puntas, pero te rompía un poco esquemas, nunca te venía bien,… ahora aunque no te venga bien, ya harás por ir, ya, es un momento para tí, ¡¡sólo para tí!!, ¡e incluso puedes hablar con adultos de cosas de adultos!, pero no,… esto ya sería mucho pedir, muy a menudo sacamos incluso nosotras mismas el tema… «pues mi hija»… lo mejor coger un libro o una revista que incite a la evasión.
4. Dormir… bueno, eso ya merecería un post aparte… pero vamos, cuando una duerme del tirón ¡¡cómo se nota el buen humor!!, la vida te sonríe, los pajaritos entran por tu ventana y te ayudan a ponerte la ropa tipo Cenicienta, a cada paso oyes música celestial, saludas a todo el mundo con mucha efusividad, la sonrisa no se borra de tu cara en todo el día (bueno, hasta que vuelven el cole y se tuercen un poco, vale…), cantas a grito pelado entusiasmada todas las canciones de la radio en el coche, … Desde luego el tiempo, y el sueño, es oro. Y es que, como a los niños, anda que no se nos nota en el humor. ¡Ah!, y un consejo!!!!, nunca digas, «pues mi niño duerme muy bien» o «mi niño suele dormir del tirón«, ¡¡ni aunque te pregunten!!. Esa noche un hechizo se apoderará de tí y pasarás una de las noches más marchosas de tu vida. Asegurado.
5. Ir al baño… y es que hay épocas en la vida en que incluso ir al baño se convierte en «un bien escaso»… imposible, ¡no hay manera!, uno no sabe el aguante que puede tener un ser humano hasta que se es madre o padre… ¡¡Pero tenemos que cambiarlo!!, sabemos que eso no es bueno. Así que, sea como sea, tenemos que intentar que esto no suceda. Y lo sabemos, pero hay épocas en las que es imposible.
6. Tomarse TRANQUILAMENTE y repito TRANQUILAMENTE un café… El día que puedo hacerlo… ¡ufff!¡menudo inmenso placer!… me recreo en su espumita, en su color, en el calor que desprende la taza agarrándola fuerte con las 2 manos para saber que ese momento es real, en su aroma, en su sabor,… no sé a vosotros, pero a mí me reconforta.
Disfrutando a tope de la vida, ya sabéis, emoción al máximo 😉
¿Y vosotros?¿Qué hábitos cotidianos se han convertido en un auténtico placer desde que sois padres o madres?.
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24 julio, 2015
Ja!! no puedo estar mas de acuerdo con todos los puntos del artículo 🙂
24 julio, 2015
¡Jajajajaaaa! Me alegra no ser la única 😉 Me pica la etiqueta.
¡¡Un abrazo!!,
Bea
11 marzo, 2015
Genial post… de acuerdo 100% salvo en lo de depilarme jejejeje Enhorabuena por el blog.
10 marzo, 2015
Jajajaja!! Pero que verdades mas grandes…añado ir con el papi en el coche
solos con música de adultos y creernos que estamos en un fiestón!
Jajaja me ha encantado tu post
10 marzo, 2015
¡¡Sol!!, tienes toda la razón del mundo!!!!!!!!!!!!. Anda que no se echa de menos!!, y escuchar una canción de principio a fin cuando una está emocionada sin interrupciones, ¡jajajaa!, ya estoy viendo la escena.
¡Un abrazo enorme!,
Bea
8 marzo, 2015
Con mi primer bebe eso de ducharme casa día se hacía más complicado, era un mono pegado a mama jaja así que la mayoría de las veces optaba por bañarme con el y mataba dos pájaros de un tiro.
Ahora que el primero es más grande lo que no puedo es comer tranquila por que siempre suena una vocecita que dice: mama me das un poco? :p
8 marzo, 2015
¡Jajajaa Valle!, eso de me das un poco me suena. Tienes toda la razón, ¡¡ni una sola tostada me puedo tomar tranquilamente!!, da igual que hayan desayunado ellas, en cuanto me ven… yo quieroooo…
Bien pensado lo del baño.
¡Un besote enorme!,
Bea