Es Vox populi… el gran misterio de los calcetines perdidos es un hecho, pero ¿qué podemos hacer al respecto? ¡¡NADA!!, pero de verdad de la buena, nada de nada… no os volváis locos intentando poner remedio, hagamos lo que hagamos siempre nos pasará, no hay solución que valga.
La suerte es saber que no sólo nos pasa a nosotros… no hay persona sobre la faz de la tierra que se libre de este fenómeno desconocido de tal magnitud. Incluso podemos encontrar muchísimos chistes e ilustraciones al respecto como la que os he puesto titulada «Los Misterios más Grandes del Mundo», de Agustina Guerrero (me encanta esta gran ilustradora).
Y es que, entre nosotros (y que no salga de aquí), creo que los señores fabricantes de lavadora y las empresas de calcetines, están compinchados. Hay un agujero negro fijo en el tambor de la lavadora, y paralelamente una cámara oculta para reírse de nosotros, ya que están. Objetivo: que compremos más y más calcetines para toda la familia.
Así que como no hay solución, mejor, dejémoslo estar. Lo que sí podemos hacer es intentar recopilar los calcetines, para algún día, cuando encontremos a su pareja, el calcetín perdido, hagamos una fiesta.
Porque ¡¡qué alegría da cuando lo encuentras!!, ¿verdad?, no me digáis que no. Los doblas así enrolladitos y lo pones en tu cajón, tan orgulloso de haber topado con él, y temeroso el día que te los pones por si no volvéis a veros nunca más (y acabaremos poniendo un cartel como éste donde diga: «Se busca, Sucio o Limpio»).
Y nada, inmersos de lleno en este mundo misterioso del calcetín os propongo unas cuantas ideas para que cuando encontréis a uno suelto, y no sepáis qué hacer con él, le podáis reunir con otros calcetines amigos, para que al menos se hagan compañía. Y así el día que encuentres el otro par, sepas donde localizar a su antiguo compañero de aventuras.
A ver qué os parecen estas ideas tan divertidas para recopilar calcetines.
La que más me gusta por excelencia, es este tablero con una cuerda y pinzas. Como imagino que comprado costará más encontrarlo, por suerte, he encontrado un post del blog HandBox- Mucho más que dos, donde te explican en un paso a paso cómo hacerlo (podéis verlo aquí). Si sois manitas, no dudéis en echarle un vistazo.
Más ideas del mismo estilo:
Otra opción aún más sencilla es clavar 2 alcayatas a la pared, unir de una a otra un trozo de cuerda, de punta a punta y poner pinzas mini iguales o del mismo estilo para poder colgar cada calcetín. Y pintar encima de la cuerda la leyenda con lo que queramos poner (por ejemplo, «se buscan») en un tablero a parte, o con vinilos de letras pegados en la pared.
También podemos meterlo en el propio cajón donde los guardemos en un organizador de tela destinado tan sólo a estos calcetines perdidos (yo lo tengo así). Y ahí siguen… nunca volvieron a aparecer… ¿o están repartidos por toda la casa?. No lo descarto, no…
Igualmente me gusta mucho la opción capazo, mirad éste qué genial. Imagino que será cuestión de spray y una plantilla de letras donde pongamos en inglés o en español «Calcetines Perdidos».
O ya, por último, una idea mucho más sencilla, en una bolsa de tela, que tengamos sólo para eso.
¿Alguna idea más?. Espero que os haya gustado, os haya inspirado y os haya entretenido este post.
Además, si nunca encontramos el otro calcetín, no os preocupéis, siempre podréis hacer con los que tenemos una serpiente como esta… ¿os animáis? 🙂
¿Dónde guardáis vosotros los calcetines que perdéis?¿Algún truco para que esto no ocurra?¿Qué idea os ha gustado más?.
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7 julio, 2016
esta genial jajaja, lo malo que casi todos son lisos no tan bonitos ya que no tengo bebes¡
22 septiembre, 2015
Yo tengo una bolsa de tela que crece y crece… Pero sin tunear